Monday, July 15, 2013

Festival. Las ollitas de barro con jalea empalagaron a cientos de visitantes. El pueblo mostró su potencial producción típica.

Como moscas a la miel”, reza el dicho. Así llegó, ayer la gente a la población de Cotoca para disfrutar del XI Festival de la Jalea y degustar el empanizao, melao, tablilla de maní y de leche, suspiros, chimas, cuñapés crocantes, rosquetes, manjar blanco, paraguayos, bizcochos y otras delicias para endulzar el paladar.

“El objetivo del festival es dar un impulso económico a los jaleeros de la región y evitar que las tradiciones de antaño se pierdan con el tiempo”, señaló ayer Maribel Méndez, presidenta de la Asociación de Productores de Jalea.

Las tradiciones atraen al visitante. Los 40 productores cotoqueños de la Asociación de Jaleeros 11 de Septiembre se convirtieron ayer en un imán que atrajo a cientos de visitantes que colmaron las calles y plaza del Santuario de la Virgen de Cotoca.

No faltaron los juegos populares como la carrera de embolsao y los comilones de melao, además de la coronación de Analisse Salvatierra, la Reina de la Jalea.

Los artesanos también expusieron su cerámica con una variedad de jarrones coloridos.

La tutuma, el jasayé, el baquitú, el panacú y el sombrero de saó, además de otros utensilios del Santa Cruz de antaño también tuvieron una gran demanda en la plaza del pueblo.

Más de 1.000 ollitas de barro de jalea. De los más de mil visitantes que llegaron ayer al Santuario, no hubo casi nadie que no comprara las típicas ollitas de barro jaleeras.

Cada uno de los 40 productores de la asociación, ofertaron más de 50 vasijas y casi todas fueron vendidas.

Maribel Méndez, a nombre de la asociación expresó su satisfacción por la gran aceptación y el éxito alcanzado en el tradicional festival de un producto que se origina en la miel de caña y de la que se elaboran un sinfín de derivados.

El alcalde de Cotoca, Wilfredo Áñez, también expresó su satisfacción por la organización del evento.

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