Tuesday, September 17, 2013

Sorata un paraíso terrenal (Fragmento)

La capital de Larecaja, risueña y fértil provincia del departamento de La Paz, tradicionalmente remonta su origen al Génesis. Tiene el mérito de haber sido señalada como el punto de partida de la civilización humana, hecho que descansa en la austera palabra de las ciencias que como la antropología, la geología, la filología y la mis-ma historia, han sellado tales aciertos en la pluma de una celebridad boliviana, la del sabio Emeterio Villamil de Rada (1804 – 1880), quien se acercó a las fuentes de la etnografía y la filología junto al científico Lord Behering para continuar sus estudios en la Academia de Londres. Nuestro iluminado boliviano arrastra su sombra por Europa y Oceanía impulsado por su inquietante afán de bucear en el mundo de las ciencias. Con Castelnau, Deschamps y Paul Lefebre investiga los antecedentes del primer habitante americano.

ORIGENES DE SORATA


Villamil de Rada, reconocido como uno de los más notables lingüistas modernos y sin disputa el primero en América, lanza la atrevida teoría de la ubicación del Paraíso terrenal en el valle de Sorata, fundamentando su tesis a todas luces científica al situar aquí el origen del hombre, en medio de los antiguos “antis”, de donde se origina el nombre de Andes. La teoría de la exacta posición de Sorata en medio de los ríos que riegan el Pa-raíso como un abanico de cuatro ramas que nacen del Phison, según el texto mosaico, coincide con la hidrografía de la región cuyos ríos rodean a Sorata y sus confines. Tal el caso del Tipuani y del Challana que se entrelazan con el Mapiri y el Coroico. Los otros nombres inscritos en el texto bíblico como el Phison y Genón corresponderían a otros tantos como el Challasuyo y el San Cristóbal.

Apoyado en la mitología griega, el monte Olimpo no sería otra cosa, al decir de Villamil de Rada, que el gran monte Illampu. Siguiendo con la mitología se sabe que de este monte, por efectos de ciclópeo hachazo de Pro-meteo en la frente de Júpiter, nació Minerva o Palas Atenea, diosa de la Sabiduría. En efecto, Sorata ocupa un andén o entrada en la sinclinal del monte Illampu. La misma voz griega “Athena” tiene similitud con la aimara “Hathani” que quiere decir “con semilla”. Asimismo, el nombre de Sorata guarda asom-brosa similitud fonética con “Sahar atha” que en el idioma nativo significa “porta semilla”. Por otra parte, la comparación de las voces aimara, griega y sánscrita permite descubrir una analogía con el aimara que fue el primer idioma que hablaron Adán y Eva, que habrían habitado en el Ande del monte Illampu, o sea el Edén.

Todas estas hipótesis descritas inteligentemente por Villamil de Rada se encuentran explayadas para solaz de curiosos e investi-gadores en las obras escritas por el “loco iluminado” y son “La Lengua de Adán” y “La localidad del Edén y su Mapa de cuatro ríos”, que designa con precisión el “Génesis” y otras.

UN PUEBLO DEL FUTURO


Sea como fuere su origen y su discutida ubicación, el caso es que Sorata, por su clima y benignidad de ambiente está considerada como la “Perla andina”, motivo más que suficiente para que el turista, el viajero o el mismo agricultor que tiene necesidad de mar-car los productos de la tierra trajinen por esta privilegiada zona. Tal es Sorata y tal la cuna de Villamil de Rada que mantuvo la genia-lidad insuperable de ubicar en este valle el Paraíso terrenal”, razón para que muchos turistas visiten el lugar atraído por la generosidad de la naturaleza que es pródiga en sus manifestaciones bucólicas y pastoriles.

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