Cuando falta menos de un mes para la celebración de Todos los Difuntos en la que todas las familias acuden a los cementerios para visitar a los familiares que perdieron la vida, en la puerta de ingreso del cementerio de Quillacollo se instaló un letrero en el que se asegura que: “no hay nichos”.
La denuncia fue planteada en primera instancia por dos concejalas del MAS, quienes le exigieron acciones concretas al alcalde de Quillacollo, Charles Becerra, para resolver esta situación. El presidente del Comité Cívico de Quillacollo, Juan Carlos Irahola, aseguró que esta situación es terrible, porque afecta precisamente a las personas que están pasando por un mal momento, como es la pérdida de un ser querido.
“Cuando la familia está sufriendo por la pérdida de un ser querido, de paso tiene que sobrellevar un dolor más porque no hay dónde pueda enterrar a su difunto. Esto nos causa mucha preocupación”, dijo.
El cívico explicó que se hizo un recorrido por el cementerio de Quillacollo, especialmente por la zona en la que están enterradas las personalidades de este municipio y se pudo constatar que “se están cayendo los techos, hay un abandono y hay escombros”, añadió.
El alcalde Charles Becerra se comprometió a resolver este problema lo antes posible a través de un proyecto.
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