Tuesday, November 5, 2013

Telamayu de tradición minera


Telamayu, de reconocida trayectoria desde hace dos siglos, el bismuto extraído en Tasna, es refinado en la fundición que reinició operaciones en la minería estatal, promoviendo y favoreciendo a la economía nacional.

Mañana primaveral, los rayos del sol marcan una línea horizontal en las alturas, “el pito” (sirena) emite su ulular, inicio de la jornada laboral, cientos de obreros rumbo a la fundición, carpintería y talleres; niñas y niños a la escuela, las amas de casa hacen fila en la pulpería para aprovisionarse, la característica en Telamayu.

Es febril la actividad, la fundición emite humo negro por sus altas chimeneas, dirigidos por “gringos”, los obreros proceden a reparar los legendarios camiones “International”, “Leyland” y “Mack”, deben estar en óptimas condiciones para las duras faenas de transporte de carga.

Los “baldes” (andariveles) se balancean colgados de gruesos cables, procedentes de “Asillani” (Siete Suyos), lentamente, descienden a los buzones, descargan complejos: plata-plomo-zinc que luego son triturados en las chancadoras, comienza el refinamiento del metal, este, es embolsado y cargado en bodegas del ferrocarril.

Desde el sur, llega una “vaporina” (locomotora), del puente retrocede, ingresa a los galpones de Telamayu, engancha los vagones y prosigue su marcha estirando el pesado convoy hacia Uyuni y desde ahí a Chile vía Ollague, al puerto marítimo de Antofagasta.

En Atocha, la población se concentra en tiendas para adquirir: coca, cigarrillos “Astoria”, los populares “maythucos”, alcohol, además de herramientas utilizadas en minería: linternas, guantes de cuero, chalinas, chompas, pues sobre los 3.658 msnm, el frío invernal se hace sentir.

Antes del mediodía, suena la campana de la estación ferroviaria de Atocha, anuncia el arribo del tren de pasajeros procedente de La Paz en sus verdes coches, los viajeros, muchos comerciantes llegan con diversos productos, el movimiento econó-mico, es notorio.

En sus bodegas, llegan los ansiados periódicos: Presencia, EL DIARIO, Hoy, con noticias de la sede de Gobierno y del mundo, revistas: Ecran, fotonovelas, Trinolina, Panorama, Patoruzú y otras.

JOSELITO Y PELICULAS MEJICANAS

Nuevos Horizontes de EL DIARIO, hace una retrospectiva resumida (años 60 al 80) del historial y hechos ocurridos en la laboriosa sección de Telamayu, del quechua “Thola Mayu” (Río de Tholas), en su fase inicial a cargo de la Aramayo Mines y desde 1952, dependiente de Comibol, administrada por la Empresa Minera Quechisla.

Desde comienzos del pasado siglo, la minería del sur, estuvo estrechamente ligada al transporte de carga y pasajeros del Ferrocarril Villazón-Atocha, factor que permitió un progreso acelerado en toda esta región del sur de Bolivia.

Quienes nacieron, crecieron en este ge-nerosa tierra, evocan con nostalgia y emoción las películas que se exhibían en los cines como las de Joselito, el Ruiseñor de España, a los inolvidables astros y cantan-tes de rancheras y guapangos: Miguel Aceves Mejía “el traca traca”, Jorge Negrete, Pedro Infante, Javier Solís.

La mayoría de estas produc-ciones cinematográficas, refle-jaban, capítulos de la Revolución Mejicana, pero también habían otros personajes de fic-ción como el “Sa saan”, muchos de sus imitadores niños y jóvenes en el intento de “volar”, caían polveando al fondo de barrancos, el resultado: magulladuras, fracturas de diverso orden, culminando sus sueños de “actores” en camilla y al hospital.

Por entonces, Telamayu con-taba con modernos equipos en todas las especialidades y personal calificado de médicos y enfermeras.

WACHI WACHI TORITO Y BU-ÑUELOS

En la Fiesta de la Navidad, niños y niñas después de recibir sus juguetes, la sana diversión era “adorar al Niño Dios”, con Wachi Wachi Torito, estrellas, cadenas, el borrachito y muchos villancicos, a cambio recibían de los anfitriones o dueños de pese-bres: chocolate con buñuelo, dulces, galletas y otras golosinas.

Nadie conocía a “Papa Noel”, tampoco había árbol navideño, solo existía cariño y devoción al Niño Dios, nacido pobre en un pesebre de Belén.

La carne llegaba procedente de Villamontes y de la Argentina, en dos aviones cargueros que operaban desde el aeródromo de “Allita”, y muy cerca de esta pista, se encontraban ojos de agua dulce para Telamayu.

Era común utilizar “ thola” en las hornillas para cocinar y también para hacer pan, luego se habilitó una panadería que elaboraba los recordados “moldes”.

EN LAS FIESTAS PATRIAS CANTANDO “LA MARSELLESSA”

En los festejos patrios (6 de Agosto), se realizaban, los desfiles de teas con carros alegóricos, bien presentados, por detrás, los minero armados (milicianos) con sus fusiles “Mauser”, con bandoleras de cartuchos de dinamita, cantando “La Marselle-sa” ¿..….?

Ay los carnavales… quién los inventa-ría… a challar, serpentina, confite, mixtura, la cerveza de Huari, el singani de Cotagai-ta y Pampa Grande.

Los más exigentes a degustar delicados licores argentinos: “8 hermanos”, Zinsano, Licor de Oro, Tres Plumas.

En la Entrada o corso: alegría, pandillas organizadas como: “Los claveles rojos”, “Fiesta Cuetillos”, “Rompe corazones”, “Mequetrefes”, “Cuervos”, “Los Tamales”, “Camellos”, “Calderitas”, “Los Supay”, “Chaparros”, “Los cocanis” con sus bandas de música de Oruro, Challapata, Río Mula-tos daban el ritmo a las carnestolendas.

HOMENAJE A “LOS CHICHAS” LA INDO-MABLE RAZA GUERRERA

Con el aporte de los mineros el 16 de marzo de 1959 se fundó el Colegio Nacional “Chichas”, prestigioso plantel donde meritorios maestros formaron a cientos de jóvenes mujeres y hombres, dotados de cualidades intelectuales, cívicas y morales.

Este crisol del saber, adoptó ese nombre en justo homenaje a los indómitos del sur, los criollos CHICHEÑOS a caballo, comandados por el Cnl. Pedro Arraya reforzaron al Ejercito Argentino y derrotaron a los españoles en Suipacha (7 nov. 1810), luego, en l5 años de incesante lucha ani-quilaron a los ibéricos en Tumusla (1 de abril de 1825).

Sin embargo, “los asambleistas” reuni-dos en Sucre el 6 de agosto de 1825, que suscribieron el Acta de la Independencia, no convocaron ni tomaron en cuenta a LOS CHICHEÑOS que a costa de sudor y sangre contribuyeron a la fundación de nuestra Patria… ahí comenzó la ingratitud e indiferencia a los históricos y valerosos pueblos del sur.

El legendario Escuadrón de Francotiradores, vanguardia de la Quinta División del Ejer-cito, desde Cotagaita, mar-chó hacia Atacama, para de-salojar a los chilenos, esta columna pasó por Portugale-te.

El Cnl. Rufino Carrasco, el bravo chicheño oriundo de Talina, al mando del escua-drón de 70 rifleros a caballo, derrotó a los chilenos en Tambillo (5 de diciembre de l879), en la Guerra del Pací-fico, este capítulo glorioso, fue ocultado e ignorado por los historiadores “chilenófi-los”. Ratificando su temple los indómitos guerreros del sur, voluntarios, con sus caballos se incor-poraron al Ejercito, se dirigieron al sudes-te, al “Infierno Verde”, para defender el petróleo, en la Guerra del Chaco frente al Paraguay (l932-1935).

Comunicación. En 1963 Radio TELAMA-YU en cadena nacional con 35 emisoras, retransmitió el programa “La Verdad desde la Cancha” de las ondas de Radio Illimani, Nueva América en el relato de Mario “Cu-cho” Vargas hizo vibrar a toda Bolivia cuando la selección obtuvo el título sudamericano de fútbol en calidad de invicto.

Los mineros, festejaron esa hazaña por partida doble porqué en esa arrolladora línea de ataque, estaba un chicheño, nacido en Tupiza, Don Víctor Agustín Ugarte (F), MAESTRO DEL FUTBOL BOLIVIANO, el inolvidable crack de todos los tiempos.

Música. Los “Iracundos” del Uruguay en 1972, actuaron en Animas, Siete Suyos, Telamayu, Quechisla, fueron recibidos con banda de música en la pista de “Cerdas”.

Un episodio luctuoso en la larga lucha sindical de los trabajadores del subsuelo, derivó en la muerte de Florencio “El chas-ka” Yáñez y Paulino Chaira de la sección Ánimas en el enfrentamiento con tropas militares en l964, en los hechos ocurridos en Vetillas y en la cumbre de Cerdas.

Hoy Telamayu, no se rinde pese a la relocalización, repunta con su Fundición de Bismuto, acoge a la Normal de Maestros “E. Avaroa” y a las carreras de Enfermería y Electromecánica de la Universidad “Siglo XX” de Llallagua. (sub sedes).

Antenor Fernández Yañez, Cel. 73041229

No comments:

Post a Comment