A partir de las 16:30, una torrencial lluvia con granizo cayó sobre la ciudad de Vallegrande y sus alrededores provocando la inundación de las calles, pues el granizo impedía el flujo del agua hacia los desagües.
De acuerdo con los informes preliminares, muchos domicilios fueron afectados por la fuerte lluvia que sorprendió a la mayoría de los pobladores vallegrandinos que, antes del aguacero, estaban soportando una jornada calurosa con una temperatura superior a los 30 grados centígrados al mediodía bajo la sombra.
Una antigua vivienda del centro perdió su techo de calamina, mientras que los andamios que se utilizan en los trabajos de refacción de la fachada de la catedral vallegrandina cayeron y provocaron un corte en el servicio de energía eléctrica, que se prolongó por varios minutos.
Las calles de la plaza se llenaron de piedras y arena que bajaron en cantidades desde las partes más elevadas de la ciudad. Como un dato curioso se mencionó que, a pesar de la tormenta, la palmera que adorna el centro de la plaza principal, que los técnicos habían sugerido cortarla por seguridad de la población, no sufrió ningún daño, a pesar de que su tallo se nota inclinado en su parte más alta.
En el área rural
La inesperada y torrencial lluvia con granizo afortunadamente no se produjo en la zona rural de la provincia, de lo contrario las pérdidas en los cultivos a riego (papa, hortalizas y frutales) habrían sido cuantiosas.
Informes telefónicos dan cuenta de que la sequía desde la fiesta de Todo Santos repercute de manera preocupante en la zona rural, donde los cultivos son en su mayoría a secano, es decir, sin riego
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