El viento prácticamente había desaparecido, pero el sol era intenso, la tarde transcurría tranquilamente cuando de pronto ardió una rústica vivienda en el barrio San José Obrero, a cinco cuadras de la plaza principal.
Era la casa de doña Escolástica Urapuca; ella, que trabaja de noche pelando pollos en una granja, dormía, mientras sus hijos estaban en la escuela. El fuego, sin dar chance de nada, saltó a la casa de doña Griselda Nachón, que había ido al mercado. Todo se quemó, incluyendo una motocicleta nueva. Afortunadamente no hubo desgracias personales.
El cuerpo de bomberos llegó cuando ya las llamas habían convertido en cenizas las rústicas casas, más los enseres que en ellas había, dejando a dos familias literalmente en la calle; sin embargo, los voluntarios evitaron que las llamas se propaguen a otras viviendas.
Las familias damnificadas durmieron la primera noche entre los escombros aún calientes.
Incendios forestales
Reportes de la Unidad Forestal Municipal dieron cuenta de la existencia de tres focos de incendios de consideración en Guarayos.
Uno de ellos se encuentra en la zona de El Puente, donde arden pastizales y parte de la reserva forestal; otro por la región de río Chico, a 30 km de Ascensión y un tercero cerca de la comunidad de Cururú, jurisdicción de Urubichá, generando angustia entre los pobladores por la densa humareda.
Herramientas
La tarde de ayer el programa Amazonia sin Fuego, dependiente del Gobierno, pero financiado por la comunidad internacional, hizo entrega de rastrillos, baldes, palas y machetes a la Alcaldía de Ascensión para que sean usados en el control de incendios. Recién se capacitó a 30 voluntarios forestales de diferentes comunidades rurales
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