De los cuernos de los toros, al chocar entre ellos, parecían saltar chispas, las dos moles forcejeaban por hacer retroceder la una a la otra, los cuernos se clavaban de momento en momento en la piel del toro y salían hilos de sangre, ante el bullicio ensordecedor de la gente que gritaba apasionadamente. Los toros luchaban ferozmente y no paraban de embestirse el uno al otro, así uno a uno los combates de los toros pasaban ante mis ojos, mi cámara trataba de captar todo, aunque eso era imposible.
Los “uras” (los de abajo) y los “patas” (los de arriba), vivían esta fiesta con locura incontrolable, hombres, mujeres y niños, enfervorizados, parece que llevan en la sangre esta pelea taurina, que alucinaba a todos los presentes por la pasión que ponían.
LA POBLACIÓN
El municipio de San Pedro de Buena Vista se fundó el 3 de Septiembre de 1880, pertenece a la provincia Charcas del Departamento de Potosí, su capital esta sitiada por los ríos Chalwari y San Pedro. La población de San Pedro es conocida como charanguera, es un pueblo atractivo donde destaca su templo de arquitectura colonial, y en la zona se produce chirimoya, pacay, naranja, papaya y otras frutas.
Este municipio, también declarado como capital del Toro Tinku, es la primera sección municipal de la provincia Charcas, ubicándose al extremo noreste del Departamento de Potosí. Según el Censo del 2012 tiene 34 mil habitantes y posee un clima templado. Fue fundado por los misioneros dominicanos a mediados del siglo XVI. Este pueblo fue una posta entre Chuquisaca y Cochabamba.
En 1781 fueron masacrados en el pueblo de San Pedro, el párroco José Isidro de Herrera además de otros siete sacerdotes y aproximadamente 1.700 españoles por los indígenas de Moscari y Chayanta.
En San Pedro se asentó el héroe Gral. Juan Antonio Álvares de Arenales, patriota argentino que libró muchas batallas en el Alto Perú, entre las que destaca la batalla de la Florida en Santa Cruz. Este héroe Argentino, cuyos méritos o reconocimientos sólo es superado por la gloria del Gral. San Martín.
El año de 1959 fue atacado por campesinos de Ocureña, mandados por el dirigente campesino Rojas, con el propósito deliberado de saquear, demoler el pueblo y aniquilar a la población para convertir el mismo en un campo de cultivo, objetivo que no se cumplió debido al carácter y decisión de los sanpedreños, que comandados por el Sr. Ángel Murillo, lograron resistir dicho ataque, logrando una resonante victoria sobre los invasores que se retiraron con muchas bajas en sus huestes, a decir del escritor cruceño don Antonio Díaz Mata.
Los ocureños en San Pedro pagaron lo que hicieron en Terebinto. Este pueblo tiene leyendas como: la del caballo Jiwata o el tesoro oculto de Mallkucota, tierra de talentos, encantos, tradiciones y leyendas.
Llegamos a San Pedro de Buena Vista después de un largo viaje de casi 10 horas, el pueblo con su amanecer fresco nos recibía con cariño, las calles cubiertas de banderas en las ventanas, en los techos y en todo lugar visible.
LA FIESTA
San Pedro está construido en la loma de un cerro y prácticamente tiene solo dos calles en derredor de su plaza, sus calles empezaban a llenarse de gente, los puestos de las vendedoras llenaban las partes principales del pueblo y llegaban los toros de las diferentes poblaciones que participarían del evento de Toro Tinku.
Según el escritor Serafín Taborga Bazoverry, antiguamente la pascua se festejaba llevándoles a los toros en trote, esto se hacía solo en la noche anterior al Domingo de Pascua, acompañados de grupos de jóvenes y al compás de la música de charangos, guitaras y acordeones, dando vueltas al contorno de la población.
Esta costumbre cambio desde hace unos 30 años, hoy se ha convertido haciendo la pelea de toros. Los señores Máximo Díaz y Severo Tupari fueron los primeros que hicieron una pelea de toros, primeramente se lo hacía en el lote donde está actualmente la cancha del colegio Nacional Charcas, luego se trasladó a la plaza de toros.
Como ha crecido enormemente este entusiasmo y la rivalidad de los pata lados y los ura lados, quienes haciendo enormes esfuerzos, traen sus toros con costos elevadísimos de 3.000 dólares, la plaza donde se hacían estas peleas también resultó insignificante y muy pequeñita, posteriormente se tuvo que bajar al río grande donde hay muchísimo espacio, tanto para los toros como para sus propietarios y el público asistente, señala don Serafín Taborga.
Las banderas de los uras son de color negro y rojo, en cambio de los patas son de color azul, blanco y rojo, la parte alta de la población pertenece a los pobladores de los patas y la parte baja pertenece a los uras.
El manto de la noche empezó a cubrir al pueblo de San Pedro y con él a enfervorizados pobladores con las banderas de sus amores. Cánticos alegres, acompañados de charangos, guitarras y acordeones, empujaban al toro en una especie de danza u ofrenda mística que atrapa al pueblo, grupo tras grupo acompañado de sus toros dan rienda suelta a la danza taurina durante toda la noche acompañados de la bebida ancestral, nuestra chicha.
El amanecer del Domingo de Pascua atrapa a los fiesta pasadores del Toro Tinku con la resaca de la noche en vela, las calles atestadas de comunarios que deambulan buscando comida y preparándose para el gran día, los toros en las calles amarrados en los postes de luz acompañados de sus dueños, que en el último momento empiezan a afilar los cuernos de los toros ya sea con un vidrio o un afilado cuchillo, raspando metódicamente y haciendo mugir al toro.
Luego empieza la procesión de la bajada de los toros al lugar del combate que se encuentra en la parte baja de la población y en las márgenes del rio grande, el campo taurino improvisado, se asemeja a una cancha de fútbol de tierra que tiene dos graderías de madera en ambos lados para que las dos hinchadas antagónicas de los Uras y los Patas estén frente a frente.
Una tercera gradería que acoge a la autoridades está armada en el medio al borde, los toros colocados frente a frente, enlazados por una cuerda en los cuernos y agarrados por sus guías que poco a poco acercan a los toros que van a lidiar, hasta que empieza el momento culminante de esta fiesta EL TORO TINKU.
Los cuernos de los toros se entrecruzan avivados por la violencia y esfuerzo de su poderosa musculatura, que apoyada en sus patas cada toro pretenden empujar al contrario y hacer escapar al enemigo, caso contrario clavar sus filosos cuernos en el cuerpo de su adversario.
Mientras la gente, exaltada y completamente transformada por el Toro Tinku, grita a su campeón que ha hecho retroceder a su rival, la gente se levanta y da rienda suelta a su alegría, así uno a uno los perdedores se van eliminando, tanto toros de los uras como de los patas.
Para el final van quedando los más fuertes que, en una pelea de titanes, definen al ganador, se escuchan nombres famosos de toros, como la anaconda, Bin Laden, diablo, español, el caripuyo, normalista, malo, pedrito o perico, entre otros son nombres famosos de estos toros, que han creado una nueva cultura de pasión y se ha enraizado en el pueblo mismo. EL TORO TINKU. *Es camarógrafo de la Gobernación de Potosí.
