El proyecto conserva el pasado misional. “Se trabajó el diseño tomando en cuenta el pasado ancestral, originario, misional y la época republicana, para elaborar la maqueta sobre la que se va a trabajar”, indicó el arquitecto Virgilio Suárez, quien supervisó el aporte de estudiantes de la universidad privada, que luego de visitar el lugar, se encargaron de reflejar lo que va ser la nueva plaza de San Miguel.
El granito chiquitano, así como el ladrillo y la madera, serán los materiales que resalten y destaquen en gran parte de la obra, explica Suárez. “La iluminación que se dará a la plaza y la capilla, se van a conjugar como parte de la obra que tiene más de una hectárea en su totalidad, además de otras obras que se realizarán en el ingreso de la ciudad y el Parque Mirador”, acota.
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