Hace varias semanas que el martirio para conseguir unos litros de gasolina afecta a los pobladores de Guarayos que consideran un despropósito que en la zona funcione un solo surtidor, más cuando la zafra maderera ya arrancó y la demanda por el combustible se incrementa.
Hace dos semanas el único surtidor habilitado para la venta de gasolina tuvo un problema, pues su permiso para vender el carburante caducó, por lo que tuvo que renovarlo provocando la falta del mismo.
Jorge Román, vecino de lugar, explicó que el pueblo ha crecido y que un solo punto de venta de combustible ya no es suficiente y que las dos veces a la semana con que se dota del líquido al surtidor no alcanzan.
También se pudo saber que la habilitación de un segundo surtidor se encuentra detenida.
Desde la Asociación de Transporte de Guarayos indicaron que de continuar con la falta de gasolina y diésel van a recurrir al bloqueo de la carretera como medida de presión.
Paralelo
Debido a esta situación algunos comerciantes crean un mercado negro en donde el litro de gasolina se vende entre Bs 6 y Bs 10.
La localidad de El Puente, a unos 30 km de Guarayos, no sufre por la falta de combustible y es justamente de ahí o de San Ramón que los comerciantes compran el producto para instalar en las esquinas de Guarayos un improvisado punto de venta en el que se forman largas filas de mototaxistas y vehículos que ante la necesidad de movilizarse recurren a este mercado.
Antonio Méndez, que trabaja con su moto, lamentó que cada vez se haga más difícil encontrar combustible y que los especuladores a plena luz del día se aprovechen de la situación
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