Tuesday, April 12, 2016

Provincia Larecaja: Gruta de San Pedro

La Gruta de San Pedro se ubica a 13 kilómetros al norte de la población de Sorata en el departamento de La Paz-Bolivia. Sorata se halla a 150 Km. de distancia al norte de la ciudad de La Paz.

La Gruta de San Pedro (Chussek´uta-casa de la lechuza), es una enorme caverna, esculpida por la naturaleza, en una gigantesca costra de yeso. Tiene 500 metros de longitud por 40 m. de ancho por 20 m. de alto, está situada en las entrañas de un cerro.

Pertenece a la comunidad de San Pedro la cual cuenta con 300 habitantes los cuales se dedican a la siembra de maíz, algunos crían ganado vacuno y otros tienen árboles de pacay y palta principalmente. El clima es seco y caluroso.

Dentro de la gruta encontramos murciélagos (Anoura geoffroyi, no son hematófagos) y una “laguna” de aproximadamente 200 metros de largo por 20 m. de ancho, donde aparentemente no existen peces.

La gruta está iluminada con luz blanca, mediante una instalación eléctrica. Existe una senda paralela a la laguna, mediante la cual se puede llegar hasta el final de la gruta, la senda posee dos escaleras colocadas verticalmente, utilizadas para sortear los desniveles. Existen 2 pequeños embarcaderos para abordar dos barcazas a pedal, con las cuales se puede realizar la navegación respectiva. El techo y las paredes de la gruta están constituidos por yeso, razón por la cual no se pudo apreciar a simple vista la presencia de estalactitas (columnas que salen del techo), tampoco en el suelo se pudieron observar estalagmitas (columnas que salen del piso).

Existe un pequeño escenario. La entrada para los nacionales valía 5 bolivianos y para los extranjeros 15 bolivianos el año 2010. En la entrada de la gruta se puede observar un pequeño complejo, constituido por una boletería, baterías de baños (la entrada valía 1 Bs.), antena parabólica, restaurante, parque, parqueo y dos cabañas, para el mejor acogimiento de los visitantes. La gruta es administrada por miembros de la comunidad de San Pedro.

La gruta tiene innumerables leyendas, como aquella que indica que en la década de 1960 ingresaron exploradores alemanes y que nunca más salieron. O aquella que señala que varias llamas cargadas de oro fueron escondidas en la caverna por los incas. Otra cuenta que es un laberinto de cavernas, las cuales salen al Perú.

Si el visitante desea ir a pie hasta la Gruta, se le recomienda partir de Sorata a las 7 de la mañana, así evadirá el sol. Debe llevar sandwiches, refrescos, sombre-ros, zapatos adecuados para la caminata y algún analgésico para emergencias. La caminata dura 2 horas y media.

Si se desea ir en taxi, el viaje dura 15 minutos, el pasaje ida y vuelta valía 40 bolivianos el año 2010. El taxi espera en la puerta de la gruta durante 1 hora y el visitante tiene 40 minutos para estar dentro de la caverna.

A medio camino, a la derecha de la carretera se puede apreciar la comunidad Korini. Hasta la década de 1960 se podían apreciar en las comunidades de San Pedro y Korini a las “cholitas de ojos azules”.

Desde esta carretera en un día despe-jado, especialmente en invierno, se puede observar el nevado Illampu, el cerro Ulluntija, el valle de Ilabaya y el recorrido (alta-mente erosionado) del río San Cristóbal.

La comunidad de San Pedro tiene una Iglesia y su fiesta es el mes de abril, cons-tituyéndose en la primera fiesta de Sorata, en segundo lugar está la celebración del 14 de septiembre. En la fiesta del Señor de San Pedro, el jueves después de Semana Santa, los habitantes de las comunidades de San Pedro, Korini y poblaciones aleda-ñas, elaboran chicha muy apreciada por los visitantes.

En los alrededores de la comunidad de San Pedro se pueden apreciar depósitos de yeso, los cuales son aprovechados para la elaboración de estuco.

La primera vez que el autor junior visitó la gruta fue en la década de 1960. En ese entonces no existía camino carretero. Se partía de Sorata a las 7 de la mañana, lle-vando el “tapeque” (fiambre), se bajaba hasta “Espada” (seminario de formación de sacerdotes), se cruzaba el río Challasuyo, se bordeaba el río San Cristóbal, se pasa-ba por las denominadas “cuevas”, se iba por una terraza paralela al río (donde espo-rádicamente se tenía la presencia de algu-na víbora “cascabel”) y se llegaba en pri-mera instancia a la Iglesia del Señor de San Pedro. Como devoto se buscaba al cuidador de la capilla, para poner flores al Señor. La imagen del Señor mide aproxi-madamente 20 cm. de alto, está esculpida en roca y tiene muchos fieles y leyendas. Una señala que en varias ocasiones se trató de trasladar al Señor de San Pedro hacia Sorata, pero no hubo manera de le-vantarlo. Posteriormente recién se proce-día a visitar la gruta. Al llegar al ingreso de la gruta, no existía ningún tipo de puerta de entrada, se ingresaba iluminando con lin-ternas o antorchas. Una vez dentro, a lo máximo que se llegaba era a la orilla de la laguna, ya que no existía el sendero para-lelo, con el cual, en la actualidad uno pue-de llegar fácilmente hasta el fondo de la gruta. En el ambiente se podía percibir la presencia de los murciélagos, lo que la hacía más atractiva. Una vez que uno visi-taba la gruta, se retornaba hacia Sorata.

Pero para un buen entender, repase-mos, ¿qué es una gruta?. Una gruta es una cavidad de buen tamaño que se forma bajo la tierra, cuando el agua de la lluvia se filtra entre las rocas y las va disolviendo en un proceso que dura miles de años. En su origen, el agua se introduce en las pe-queñas fisuras de las rocas que al agran-darse poco a poco, llegan a formar profun-dos agujeros.

Ahora repasemos ¿qué es una caver-na? Una caverna es simplemente una con-cavidad más o menos profunda excavada en una superficie rocosa. Bajo la superficie de la tierra hay un mundo secreto de ca-vernas excavadas en la roca, que se abren en grandes cámaras decoradas por finas columnatas de rocas. Hay ríos subterrá-neos y ruidosas cascadas que se precipi-tan en lagos ocultos. Tienen muchos miles de años y generalmente se formaron en la antigüedad, a medida que el agua disolvió las rocas. Pero no todas las cavernas son subterráneas; las hay en las costas, abier-tas por la erosión del mar, así como bajo glaciares y en el seno de la lava solidifica-da de los volcanes. Generalmente las ca-vernas son húmedas y oscuras; en algu-nas solo cabe una persona, mientras que otras tienen kilómetros de extensión. Los grandes sistemas de cavernas correspon-den a regiones cuyo suelo está formado por rocas calcáreas (con estalagmitas y estalactitas), yeso (sin estalagmitas y estalactitas) y otros. Durante miles de años, la ligera acidez del agua de lluvia disuelve la cal, yeso, etc. formando grietas; éstas se ensanchan hasta convertirse en agujeros profundos que a su vez dan lugar a las cavernas, cuyos ríos subterráneos siguen erosionando la roca. Las personas que estudian las cavernas son llamados espeleólogos y la ciencia espeleología. Las estalactitas son delgadas formaciones de roca “calcárea” que cuelgan del techo. El agua que se filtra se vuelve un mineral blanco llamado calcita; al secarse el agua va acu-mulando el mineral, luego se forma la estalactita en un proceso muy lento, ya que viene a crecer unos 0,5 cm. por siglo.

En Bolivia, según la bibliografía consultada, se tienen las siguientes cavernas importantes, ordenadas según su tamaño:

1. Caverna de Umajalanta con 7.500 metros de longitud, se halla en la región de Toro Toro en la provincia Charcas del departamento de Potosí.

2. Resurgencia de Chiflonkaka con 650 m. de longitud, se halla en la región de Toro Toro en la provincia Charcas del departa-mento de Potosí.

3. Caverna de San Pedro con 500 metros de longitud, se halla en la región de Sorata en la provincia Larecaja del departamento de La Paz. El objetivo del presente artículo, es el de invitar a los turistas nacionales y extranjeros a visitar la legendaria y enig-mática Gruta de San Pedro, como comple-mento de su viaje al valle de Sorata; será una experiencia inolvidable.


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