Estudiantes, padres de familia y autoridades de Yapacaní realizaron ayer una gran marcha para exigir que se respeten los derechos de las mujeres, pues muchas son víctimas de maltrato, y también para pedir a las autoridades que pongan freno a la trata y tráfico de personas y a la violencia sexual comercial.
Datos divulgados por el representante departamental del defensor del pueblo, Hernán Cabrera, indican que en lo que va del año en este municipio se han registrado 289 casos de violencia contra la mujer, de los cuales 36 han sido violaciones sexuales y uno, trata y tráfico de personas.
La mayoría de los marchistas fueron estudiantes de las 20 unidades educativas que hay en Yapacaní. Algunas mamás que han sufrido en carne propia la violencia se sumaron a la marcha. Una de ellas relató que su hija fue violada a los 13 años y apuñalada en dos oportunidades. La última vez fue atacada por uno de sus amigos que le clavó el cuchillo en el pecho, por lo que hasta ahora sigue en recuperación.
Otra mamá dijo que tuvo que dejar de trabajar porque su hija sufrió de acoso, y ante el temor de que le pasara algo optó por acompañarla todos los días al colegio.
En cuanto a los casos de trata y tráfico de personas, este año la Defensoría de la Niñez y Adolescencia resolvió dos casos. Uno fue de una muchacha que fue traída desde el interior del país a Yapacaní y obligada a trabajar en lenocinios. La joven se dio modos para avisar a su hermana y de esa forma se pudo rescatarla.
La mayoría de las jóvenes víctimas de trata y tráfico de personas son de zonas rurales captadas a través de agencias de empleo.
Otro caso resuelto fue el de un bebé vendido por su abuela.
Hay preocupación
El sacerdote Arturo Bergamasco bendijo la marcha y dijo: “No se puede aceptar lo que es injusto y una ofensa para la dignidad de un pueblo”, mientras que el director distrital de Educación, Gilberto Molina, pidió a los alumnos no dejarse comprar con nadie.
Los oradores recordaron a los hombres que no se olviden de que nacieron de una mujer, por lo tanto deben respetarla. Eda Cuéllar, directora de la fundación Levántate Mujer, que organizó la marcha, dijo que están trabajando en la prevención, porque hay muchos casos de niños y jóvenes desaparecidos
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