La maquinaria adquirida para el proyecto de maíz en Entre Ríos adquirida por el Servicio Departamental Agropecuario (Sedag), sigue paralizada desde el año 2016 aproximadamente. Se pensaba que con la transferencia hacia la Subgobernación de O´Connor se le daría uso, pero no fue así.
Los equipos fueron adquiridos para apoyar a los productores de maíz de ese municipio, pero solo funcionó el año 2014 y 2015. Luego de ello surgieron problemas, que hasta la fecha no fueron resueltos.
El director del Sedag, Edwin Fuentes, indicó que a solicitud de los campesinos toda la maquinaria fue transferida a la Subgobernación, para lo cual la entregaron bajo inventario. Sin embargo, sabe que la maquinaria sigue sin uso.
El ejecutivo de la Central de Campesino de Entre Ríos, Alfredo Guarachi, indicó que la maquinaria solo fue trasladada de predios del Sedag hacia un lugar conocido como el alambrado, pero también sostiene que no se la pudo dar uso.
El dirigente manifestó que lamentablemente se perdieron las llantas de los tractores, baterías y otros repuestos, lo cual es una preocupación para su sector, porque ya se cumplirán dos años desde que esa maquinaria – adquirida con recursos públicos – está sin uso.
La respuesta que le dio la Subgobernación de O´Connor es que solicitaron a la Gobernación que inserten recursos en el Programa Operativo Anual (POA) para el funcionamiento de esos equipos, pero no hay una respuesta favorable para tal efecto.
Es así que Guarachi decidió hacer la consulta al ejecutivo municipal, instancia que le respondió que no les llegó ninguna solicitud al respecto, por lo cual no hay una asignación presupuestaria para ese proyecto.
“Hicimos el proyecto porque se tenía una necesidad. Es una provincia donde la mayoría cultiva maíz, es por eso que se necesitaba un 100 por ciento de eso – comentó el dirigente -. Primero hubo problemas políticos y luego económicos, por lo que no se pudo terminar esa iniciativa. Entonces, lo único que se hizo, es trasladar la maquinaria de predios del Sedag hacia El Alambrado, ahí por lo menos están bajo los galpones, no están expuestos a las inclemencias del tiempo”.
En Entre Ríos son 83 comunidades dentro del municipio, la mayoría de ellas se dedica a la producción de maíz. Sin contar con la zona del Itika Guazu. En una comunidad, lo mínimo que existe son 25 familias, en otras 100, 80 o 70. Todas tienen como principal actividad agrícola el maíz.
El proyecto empezó en 2014, y fue bien recibido por los productores de maíz. Maquinaria agrícola, capacitación, asistencia técnica y dotación de semillas eran algunas de sus ventajas. Si bien se tenía un cupo para 3.014 familias productoras de 61 comunidades, solamente 2.064 se inscribieron hasta 2015 para mejorar su producto destinado al mercado departamental y al interior del país.
Ante esa situación, el asambleísta departamental por Entre Ríos, Abel Guzmán, se comprometió a realizar una fiscalización de ese proyecto. De esa manera saber en qué situación se encuentra esa iniciativa. Sabe que hay recursos públicos invertidos y la maquinaria no puede permanecer paralizada.
Destino de la producción de maíz de Entre Ríos
Parte de la producción de maíz se queda en el municipio de Entre Ríos, la mayoría tiene como destino principal la capital de Tarija. En este punto, un porcentaje es comprado por “rescatistas del norte”, que son comerciantes que llevan ese producto a Santa Cruz, Cochabamba y La Paz. Si bien el precio del quintal oscila entre 80 y 120 bolivianos, se conoce que al salir del departamento las fábricas de alimento balanceado pagan un porcentaje mayor.
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