Una misteriosa ciudad de piedra se erige en el sector Sudeste del municipio de Santuario de Quillacas, perteneciente a la provincia Abaroa del departamento de Oruro y distante a 182 kilómetros al Sur de la Capital del Folklore de Bolivia.
Desde la cima del Calvario del Señor del Santuario de Quillacas se logra divisar una ciudad abandonada y de piedra, aparentemente con una serie de estructuras cuya base principal son las terrazas que eran utilizadas en el incario para el cultivo.
Sin embargo, al llegar allá la situación cambia y se observa rocas gigantescas que están erigidas misteriosamente en ese lugar, muchas de ellas tienen formas variadas, como a la de un sapo, un caballo, un camello, un indígena y otros que la imaginación humana puede formar.
De acuerdo a los expertos esta es una ciudad de altura, pero no donde se habitaba con viviendas, por el contrario era una ciudad de ritos y ceremonias, ocupando un lugar estratégico del altiplano central como es Oruro.
Se cree que fueron los incas que habitaron este lugar, ya que se encontraron una diversidad de pedazos de cerámica perteneciente a esta cultura, pero también se presume que el lugar fue habitado por culturas anteriores, además de la aymara.
Se encontraron en la zona artefactos líticos, puntas de flecha perfectas, utensilios. A esas culturas se las conocía también como cazadores y recolectores. Por las características, el lugar era uno de paso, donde se practicaban ritos a la madre naturaleza, pero también el sector servía para enterrar a los difuntos.
Por eso es que hoy, quisimos reflejar un encanto más que existe en nuestra querida tierra, Oruro.
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