El anuncio de una posible intervención a la población fronteriza ya se conocía desde la semana anterior, por lo que las autoridades policiales presumieron que la mercadería de contrabando detectada en 50 camiones guardados en los garajes de Sabaya, tras un sobrevuelo, fue desapareciendo de a poco.
Cuando las fuerzas del orden llegaron las primeras horas del reciente viernes a este poblado, se encontraron con la mercancía señalada en el límite mismo de la capital de ese municipio, pero dicha mercancía consistía en rollos de telas, fardos de ropa usada y peluches, además de televisores calificados como "basura" por la presidenta de la ANB, Marlene Ardaya.
Se esperaba que entreguen la mercadería consistente en electrodomésticos, aparatos electrónicos y otros, pero la sorpresa fue grande cuando la mercadería entregada era inservible.
Asimismo, a dos kilómetros al Oeste de donde se dejó la mercadería, se halló una especie de fosa, donde se presume fueron quemados artículos de contrabando, entre ellos, computadoras. También se observó ofrendas a la Pachamama. Al llegar a ese sitio, aún humeaban los objetos quemados.
A las 11:00 horas llegó a Sabaya la presidenta de la ANB, Marlene Ardaya; el director de Régimen Interior y Policía, José Luis Quiroga; el representante del Defensor del Pueblo, David Tezanos.
Ardaya se entrevistó con el alcalde de Sabaya, Pablo Villca, quien fue recriminado por la autoridad aduanera, quien cuestionó la mercadería y la calificó como "basura". También dio un ultimátum al alcalde para que la población entregue la verdadera mercadería de contrabando, hecho que no ocurrió.
Tras la llegada de los representantes del Ministerio Público a las 12:15 horas aproximadamente, se allanaron varias viviendas en Sabaya, a la vista de sus pobladores, quienes se reían del operativo, porque estaban seguros que no se encontraría la mercancía ilegal. Sólo se comisaron palos de golf, al margen de la mercadería entregada voluntariamente por los habitantes de ese municipio.
Pese a todas esas situaciones, tanto Ardaya como Quiroga, calificaron la intervención como exitosa, porque se sentó un precedente en una población dedicada a esa actividad ilícita. Se señaló que a partir del operativo, Sabaya ya no sería el mismo pueblo, porque ya no garantizará la seguridad de los contrabandistas.
Al final, el actuado se realizó en forma pacífica y no se registraron hechos que hayan motivado el uso de la fuerza, pese a la gran cantidad de policías y militares. La información es ampliada en el Suplemento Policial de esta edición.
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