Las poblaciones de Warnes y Pedro Lorenzo celebraron ayer sus fiestas patronales y lo hicieron, como ya es tradicional, con "jocheo de toro", carrera de caballos, una variedad de juegos populares, danzas y comidas típicas de la región.
Los 33 grados de calor, no fueron ningún obstáculo, ya que una gran afluencia de personas se dio cita a estas poblaciones para ver y revivir las tradiciones y costumbres de antaño.
Nueve toros hicieron las delicias del público en Warnes. La jornada dominguera warneña fue la más llamativa con el tradicional "jocheo de toros", donde osados jóvenes se lanzaron al corro para desafiar la bravura de nueve toros que pesaban entre 300 y 500 kilos.
En la comunidad Santa Rosita se improvisó un corral formado por 50 camiones Volvo, en cuyo centro se desarrolló la gran fiesta taurina. Algunos "toreros" lograban montar al cebú y salían despedidos por el aire, otros fueron arrollados por la "bestia" que embestía a los osados jóvenes que se atravesaban en su camino. Afortunadamente, la jornada concluyó con trece personas levemente heridas, dos de ellas fueron trasladadas en una ambulancia hasta la Clínica Mayo para prestarles los primeros auxilios.
Antonio Vaca Arteaga fue la única persona que resultó con una fractura del codo, luego que uno de los toros lo lanzara por los aires el pasado lunes, cuando se realizó el primer "jocheo".
La banda Junior de Warnes al ritmo de sus timbales y trompetas, puso la nota alegre con un gran repertorio de temas musicales que hizo bailar al público asistente.
Entre las comidas típicas, no faltó el locro de gallina criolla, el majao, los pacumutos y las empanadas de arroz.
Pedro Lorenzo mostró sus costumbres. Mientras Warnes cerró una semana de celebraciones con el "jocheo de toros", la población de Pedro Lorenzo, ubicada a 23 kilómetros sobre la carretera a Camiri, festejó durante este fin de semana sus 273 años de fundación con el homenaje a su santa patrona, la Virgen de Fátima. Fue una fiesta típica, para demostrar que en la mencionada región aún se conservan las tradiciones y costumbres de antaño.
El palo encebao, carrera de embolsao, el juego del topo, de zancos y una competencia de carrera de caballos deleitaron al público que masivamente llegó a esta comunidad. La doma de potros tuvo que ser suspendida por razones desconocidas.
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