Santa Rosa, la bella novia del Yacuma, de tradición ganadera, donde se yergue en medio de la selva la señorial “Casa Simón” emporio agroindustrial del pasado siglo, símbolo de la febril actividad en la provincia Ballivián, en la cuenca amazónica de Bolivia.
“Sos el yubo, que entrelaza honor y patria, tu nobleza, nuestro orgullo regional, y tu vuelo pasará por las naciones en canciones de tu danza original”, sostiene Gustavo Cabrera en su canción dedicada a su pueblo natal.
“LO IMPORTANTE ES FIESTEAR, AUNQUE SE QUEDE ENDEUDAU…..”
“Nada importa, igual da vivir en el chaco, el pahuichi o la estancia; la vida no se acorta por viajar montao en mula, caballo o en carretón, o por llegar todo empolvao; lo importante es fiestear aunque se quede endeudau” (Waldo Ayala Céspedes).
Desde mediados de agosto, los santarroceños, inician los preparativos para venerar con devoción a Santa Rosa de Lima, su Patrona y Protectora; es la época seca, por los polvorientos caminos y sendas y desde lejanas estancias muchas familias llegan a la fiesta patronal, los varones acuden a bailar y beber en las carpas, apuestan en la riña de gallos, se divierten hasta quedar como el popular dicho camba “Mas lavao que remo caimanero” (sin un centavo en el bolsillo); pero nadie le quita lo bailao.
Esta hermosa ciudad fue fundada el 16 de agosto de 1911, en torno a la hacienda ganadera de la “Casa Simón” y junto a Reyes, San Borja y Rurrenabaque, forman la próspera y laboriosa provincia Ballivián, en el Beni, siendo su principal actividad la ganadería y desde hace varios años, uno de los principales destinos turísticos en la sabana amazónica de nuestro país.
A comienzos del pasado siglo, súbditos libaneses, árabes y de otros países con sus familias llegaron a esta selva aún virgen navegando aguas arriba por el río Beni, hasta el antíguo atracadero fluvial de puerto “Cavinas”, para luego asentarse entre las nacientes del río “Yata”, “Benicito” y el “Yacuma” (hoy Provincia Ballivián).
La revista Nuevos Horizontes de EL DIARIO, visitó la inmensa pradera beniana, para apreciar el potencial que tiene Santa Rosa del Yacuma y su bello entorno, conformado por su excelente y abundante ganadería, su variado ecosistema, sus maravillosos paisajes, su red fluvial, donde el río Yacuma, navegable, fue en el pasado siglo el principal sistema de transporte de carga y pasajeros hacia Santa Ana del Yacuma y conexión al gran Río Mamoré (río de los vientos).
LLEVAR AZÚCAR EN CARRETONES Y RETORNAR CARGADO DE PIEDRAS
Todavía los abuelos recuerdan las agotadoras jornadas de viaje desde Santa Rosa del Yacuma hasta Reyes y Rurrenabaque, llevando azúcar desde la factoría de la casa Simón.
“Se tardaba hasta cuatro días en época de lluvia, las carretas se atascaban en el fango, había que viajar con todas las provisiones, lo más práctico para cocinar en el camino era el locro carretero, una sopa con carne de gallina o de charque”, señala un beniano evocando esos viajes del pasado.
“Al retorno, cargábamos a nuestras carretas, piedras seleccionadas, era un buen negocio, pues nos compraban para afilar, los “trazados” (machetes), hachas, cuchillos, es decir, tener piedra en nuestras estancias y “taperas” era esencial
TENER CORAJE PARA MONTAR Y SACAR “LA FRENTERA” DEL TORO
Con profunda devoción y fe católica, la población inicia la festividad y concurre a la santa misa, luego acompañan a su Patrona Santa Rosa en la procesión por las principales avenidas y calles.
Los vaqueros, niños y jóvenes, montados en sus caballos, hacen su paso con reverencia ante la Virgen de Santa Rosa de Lima.
Una de las tradiciones de cada fiesta patronal en el oriente boliviano, es el “jocheo” de toros y también se alterna con la “doma de potrancas” y los “pelados” (niños) comienzan a perder el miedo y armarse de coraje montando a los becerros o terneros.
Los propietarios de las estancias ganaderas, contribuyen a la festividad, cediendo sus mejores y bravos “cerriles” (toros salvajes), para animar el tradicional “jocheo”, en el mismo intervienen jóvenes inclusive corajudas damas que gustan desafiar el peligro.
El participante, debe mantenerse varios minutos sobre el lomo del toro, luego tiene derecho a quitarle “la frentera”, una servilleta con billetes de diverso corte amarrada en la frente del bravo animal, aunque otros, intentan agarrarle al toro por el cuello y con las embestidas muchos por la cornada acaban mordiendo el polvo del suelo o magullados ante la risa del público.
EL RIO YACUMA EL ZOOLOGICO NATURAL DE BOLIVIA EN EL BENI
A dos kilómetros de Santa Rosa, rumbo noreste se desplaza el río Yacuma, un singular refugio de flora y fauna acuática amazónica de Bolivia.
En esta región varias lagunas y ríos, fueron catalogadas como sitios “Ramsar”, únicos en el mundo, por cuanto son refugios de animales y aves endémicas como la paraba “Barba Azul” los “Bufeos” (azul y plomo), delfines de río, los monos “Lucachi” objeto de investigación y protección por biólogos y turistas que llegan de todo el mundo para apreciar a estos animales.
Los turistas nacionales y extranjeros, desde puerto “Tucumán” navegan en pequeños deslizadores o botes para tomar fotografías de una gran variedad de animales que tienen su refugio en el río Yacuma.
Completa el circuito turístico, la laguna “Rogagua” (tercera más grande de Bolivia), en sus tranquilas aguas se practica la motonaútica, en las copas de los árboles y palmeras se puede observar aves exóticas, nidos de “parabas”, un deleite para los ornitólogos amantes de la naturaleza.
Sin duda, la mejor opción para el visitante es degustar de la gastronomía oriental, saboreando el “chancho relleno”, un asado de “mamona” (ternero), asado de “jochi”, un majadito, el tradicional “payuje”, “la phataska”, el asado con el agradable arróz con queso acompañado de la yuca al horno y tantos bocadillos preparados con la habilidad y cariño de las mujeres de la pradera oriental.
EL ENCANTO DE LAS CAMBITAS PAMPEÑAS EN SUS CARRETONES
Durante la Fiesta Patronal de Santa Rosa, se desarrolla la exposición y remate de ganado bovino y caballos pura sangre, donde es notoria la presencia de las Cambitas Pampeñas, las mismas lucen su vestimenta de vaqueras, algunas intervienen en la festividad montando caballos y otras en carretones tirados por bueyes, la estampa típica de las tradiciones y costumbres en las pampas del Beni.
En la actualidad existe servicio permanente de transporte terrestre desde La Paz, en carretera estable, además, Santa Rosa, dispone de un aeródromo operable en toda época del año, para aeronaves comerciales.
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