De acuerdo a los registros de la Asociación de Predios Productivos Avasallados (Asppa), casi el 40 por ciento de las propiedades que fueron tomadas ilegalmente se encuentran en la provincia Ñuflo de Chávez.
Según los datos la Chiquitanía, sería la más afectada son cerca de 65 procesos de avasallamientos que se encuentran en estratos judiciales los que registró Asppa.
Son alrededor de 21.790 las hectáreas (ha) afectadas por ese delito solamente en la provincia sindicada.
“Lo que pasa es que Ñuflo de Chávez tiene la característica de ser con poca población y los terrenos son más extensos, por ello son muy apetecidas por la gente”, explicó Jorge Zambrana, presidente de la Asppa del sector rural, en comunicación con Cambio.
No obstante, otra de las provincias más perjudicadas con la toma de tierras resulta ser Andrés Ibáñez, que registra el 17 por ciento de procesos de avasallamientos desarrollados en ella; a la que le sigue Obispo Santisteban con 16 por ciento y Chiquitos con 10 por ciento.
Según las características de los predios más vulnerables, estas provincias poseen los registros más alarmantes. Sin duda, gran parte de las propiedades pueden ser aptas para convertirse en víctimas de los avasalladores.
“Como Asppa, evidenciamos que los predios que se encuentran mejor ubicadas, es decir, sobre las carreteras, accesibles son las más vulnerables para la toma ilegal así que uno debe estar alerta”, manifestó Zambrana.
Del mismo modo, el Presidente de Asppa del sector rural señaló que los terrenos en mejor estado, cuidados por los dueños y trabajadas, son presa fácil de ser avasalladas.
“Vimos que los avasalladores huyen del trabajo, difícilmente se fijan a los terrenos que son montes y que requieren un trabajo grande, porque en realidad a ellos no les interesa producir la tierra, lo que buscan es venderla, son traficantes de tierra”, apuntó el entrevistado.
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