Con el fin de hacer conocer las acciones y proyectos para solucionar el problema del agua, parte del directorio de la Cooperativa de Servicios Públicos, Florida Limitada, a la cabeza de su presidente Hebert Fernández, convocó a EL DEBER y destacó que la solución definitiva, al menos por unos 20 años, es la compra de una planta potabilizadora de agua, que cuesta $us 1 millón. Sin embargo, la cooperativa ha optado por un sistema que cuesta $us 400.000 y para ello ha requerido el apoyo económico de la Alcaldía samaipateña y de la Gobernación cruceña.
Hay otra opción ofertada por un valor de $us 250.000 que fue desechada, según los directivos que rechazan acciones de un grupo de socios de la entidad que pide la renuncia del presidente y miembros de la directiva y que han formado un comité provisional para desconocerlos.
Soluciones
Hebert Fernández declaró que entre las soluciones inmediatas se ha habilitado un pozo en Los Sauces, perforado por la Gobernación en 2011. Para ello se hizo la instalación de la cañería y falta cambiar de lugar el tendido eléctrico, pues el dueño del terreno por donde pasaba se opuso a ello. Para lograr el objetivo, que asegurará el suministro a los 4.000 habitantes, se trabajó en coordinación con la Alcaldía y la Gobernación.
Desastre
Sobre las denuncias de que se está dando agua en malas condiciones, Fernández hizo saber que en marzo hubo una riada que se llevó unos 400 metros de cañería en la toma de El Fuerte por lo que se utilizó, durante unos 15 días, el agua del pozo de la carretera que contiene un índice de sal. Hizo notar que los pobladores de Samaipata tienen una demanda de 800.000 litros al día. Reiteró que el propósito del directorio es encontrar soluciones al tema viejo del agua en la capital samaipateña y que para este fin se espera contar con el apoyo del gobierno municipal y de la Gobernación. “Ojalá también todos los socios apoyen a su cooperativa”, apuntó.
Alcantarillado
Sobre el sistema de alcantarillado, expresó que la Alcaldía concluyó, con fondos propios, un proyecto de ampliación al que solo resta colocar una bomba para la conexión con las lagunas de oxidación. Pero, dijo, este aumento de usuarios colapsará las lagunas, por lo que se deben buscar soluciones prácticas e inmediatas como la limpieza y la ampliación.
Jipis
Ante denuncias de que una comunidad de jipis, asentada en la ladera de una quebrada, es la causante de la contaminación del agua que se consume en Samaipata, un grupo de esta población, a la cabeza del español Juan Pablo Ruiz y el boliviano Yury Gutiérrez, enfatizó que ellos son ecologistas y si bien tienen cultivos, estos se nutren con abono orgánico y ni siquiera utilizan plásticos.
“Amamos la tierra en que vivimos y no la dañamos. Además, estamos asentados mucho más abajo de donde está la toma que abastece al pueblo”, afirmó Ruiz al rechazar versiones que los sindican de ser los causantes de la contaminación y desafiaron a sus detractores a demostrar quién hace más daño al medioambiente.
Dicen saber quiénes tienen cultivos arriba de la toma y que son los que ensucian el agua.
Comité
La señora Dora Vargas, integrante del comité formado para desconocer a los actuales directivos de la cooperativa, se negó a hablar sobre las acciones que están tomando y argumentó que “todo el comité se comprometió a no hacer declaraciones por el momento”. Consultada sobre los nombres de los demás integrantes, dijo desconocerlos y colgó el teléfono sin dar mayores explicaciones.
Previamente, se había hecho conocer un pronunciamiento firmado por los dirigentes de OTB, Rafael Pedraza, Julio Costas y Benito Manrique, en el que se protesta por el alza de las tarifas (que ya se anuló) y se acusa a los directivos de falta de voluntad para solucionar el tema del agua potable y el alcantarillado y se pide la renuncia de los directivos
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