Con el respaldo de gente de las comunidades y de parte de los barrios de Cuatro Cañadas, Dominga Fernández retomó ayer sus oficinas y reasumió el cargo de alcaldesa durante todo el día, a un año de haber sido sacada del pueblo tras una movilización de las juntas vecinales cuya dirigencia dispuso la quema de su casa. Sin embargo, la población se reunió por la noche y sacó de nuevo a la autoridad y a sus seguidores que estaban arreglando las instalaciones cerradas hace unos meses.
Fernández, que estuvo ejerciendo su función desde la comunidad 26 de Agosto, había manifestado su intención de quedarse en su despacho gobernando hasta la conclusión de su mandato, pero anoche tuvo que salir escapando nuevamente, como lo hizo en enero de 2013.
El dirigente de la Federación de Comunidades Interculturales, Gerson Rodríguez, había ratificado el apoyo de las 36 comunidades a la alcaldesa Fernández y dijo que hasta ahora no se han presentado pruebas de las denuncias de corrupción que le plantearon. Rodríguez culpó al senador Félix Martínez de ser el promotor de la división y de la convulsión social.
Gladys Chino, pobladora de Cuatro Cañadas, culpó a la alcaldesa de la represión policial del año pasado cuando lograron expulsarla y la desconoció como militante del MAS.
Dominga Fernández, cuando estaba en su despacho, sostuvo que su ausencia obligada ha causado graves perjuicios al municipio.
El senador Félix Martínez, acusado de promover la división en Cuatro Cañadas, expresó que apoya la reivindicación del pueblo y advirtió que hay denuncias de corrupción contra la autoridad elegida en la Fiscalía. Se observa a gente de los dos sectores en las calles aledañas a la comuna
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