Después de cuatro días del rebalse de la quebrada Chaupa, el Concejo Municipal de Porongo aprobó ayer una ley que declara emergencia en todo ese municipio, la que permite al ejecutivo disponer de hasta el 1% del presupuesto para tal contingencia.
El presidente del Concejo, Plácido Barón, indicó que en la sesión se escuchó a los afectados y a los representantes de las organizaciones que pidieron que se haga esta declaratoria, para que pueda modificarse el presupuesto municipal y utilizar los recursos que se necesiten para habilitar los accesos a las comunidades y mejorar los defensivos en las quebradas. Además, esto permitirá gestionar la asistencia de Defensa Civil y de la Gobernación para reconstruir los daños por el desborde, incluyendo las viviendas.
El oficial mayor administrativo, Hernán Zambrana, indicó que se está obteniendo datos, para conocer con precisión la magnitud del daño en todo el municipio, porque se deben hacer las gestiones ante las instancias que correspondan para poder modificar las partidas presupuestarias.
La asistencia
Florencia Maturano, de la Defensoría de la Niñez de esa comuna, informó de que se está prestando toda la asistencia necesaria a los más de 100 ciudadanos que están albergados en la iglesia y en la escuela, puesto que sus viviendas fueron seriamente dañadas. Se los asiste con raciones alimenticias y también se les ha proporcionado ropa y cama.
La gente de las comunidades afectadas ha ido saliendo de a poco, porque hasta el miércoles habían alrededor de 60 personas, pero ahora sobrepasan las 100. Según Maturano, el registro de ayer daba cuenta de que 45 familias están viviendo en los albergues habilitados.
Mientras tanto, la Gobernación de Santa Cruz en coordinación con la municipalidad están trabajado en la asistencia a los damnificados desde la misma madrugada del lunes, cuando el agua y el lodo invadieron las viviendas
AFECTADOS
SOLIDARIDAD
Diferentes organizaciones y personas solidarias han hecho llegar ayuda para las personas afectadas, puesto que muchos no tenían ni ropa para cambiarse, luego de que el agua afectara todas sus cosas.
Desastre
Los damnificados no pueden olvidar lo sucedido la madrugada de lunes. Recuerdan que al promediar las dos de la madrugada el agua tumbó bardas y viviendas enteras, y anegó gran parte del pueblo. Demoró dos horas en bajar el agua.
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