Sunday, September 30, 2012

Porongo cosecha al menos 50 millones de unidades anuales de la fruta tradicional de los cruceños



El aroma a cítricos inunda el ambiente del municipio de San Juan Bautista de Porongo, un paraíso verdusco que apuesta de lleno al turismo. Al oeste de la ciudad de Santa Cruz, a 18 kilómetros, se encuentra la “capital del achachairú”, esa fruta típica que enamora el paladar de los cruceños.

La iglesia misional de San Juan Bautista se erige majestuosa en la plaza principal rodeada por casas que llevan sombreros de tejas. “Porongo parece la Santa Cruz de antaño, la de hace más de medio siglo”, comenta, orgullosa, Elizabeth Canedo, responsable de Comunicación de la Alcaldía, sobre esta localidad que fue fundada el 22 de febrero de 1714.

TEMPLO. Allí, los curas de la Orden de la Merced defendieron la incursión de los indios yuracarés hacia la capital cruceña. Para esto, contaron con la ayuda de los jesuitas que, más tarde, trajeron indígenas guarayos para poblar el territorio y edificar el hermoso templo de madera tallada que porta el título de Patrimonio Histórico Cultural de la Nación.

El nombre de Porongo se debe a las inmensas calabazas que se sembraban en la antigüedad en esa tierra, ya que las más pequeñas reciben el denominativo de “poritos”. Este municipio tiene aproximadamente 12 mil habitantes, provee el 50% de los cítricos que son ofertados en Santa Cruz de la Sierra y allí se cultiva también café, cereales y tubérculos.

Pero si por algo es conocido este lugar, es por el achachairú. Medio millar de productores cosechan en más de 700 hectáreas, al menos 50 millones de unidades anuales de esta fruta tradicional cruceña, lo que involucra casi medio millón de dólares en ingresos. Además, este alimento cuenta con una feria exclusiva en enero.

Ahora los porongueños han decidido apostar por la industria sin chimeneas. Atractivos le sobran: el BioCentro Güembé, con el denominado “mariposario más grande del mundo”; la laguna Capiguara, con sus concursos de belleza y la motonáutica; Espejillos, un edén con cascadas y piscinas naturales; el Complejo Santa Lidia, con el “pesque y pague”, y más.

Hay cinco cómodos alojamientos y el director de Turismo, Ejnar Egüez, informa que llegará más inversión en servicios para los visitantes: “En Urubó se construirá el mejor hotel cinco estrellas del país, en una loma desde donde se aprecian el río Piraí y la ciudad de Santa Cruz, y otros empresarios edificarán un hospedaje con lagunas. Nuestra belleza atrae”.

Los buenos números turísticos del departamento dan buen augurio a estos emprendimientos locales. Los últimos informes de la Gobernación señalan que si en 2006 arribaron 413.768 turistas, en 2010 el guarismo se incrementó en casi 25%, a 517.439, entre nacionales y extranjeros.

Bajo el eslogan “Vamos Pa’ Porongo”, el municipio está decidido a ser el destino principal en suelo oriental. Y se ha puesto manos a la obra en el festejo de su tricentenario, que se celebrará en 2014. “Vamos a tirar la casa por la ventana y a vender la imagen de nuestra iglesia, uno de los símbolos porongueños junto al achachairú”, adelanta Egüez.

Tres ofertas citadinas

Santa Cruz de la Sierra oferta tres recorridos turístico en su casco viejo: el Histórico Patrimonial, que permite entender su vida arquitectónica con base en 14 construcciones; el Artístico Cultural, que muestra nueve espacios donde confluyen el teatro, la música, la danza, las artes plásticas, entre otras, y el Religioso, un abanico de siete edificaciones símbolo de la influencia católica vigente en la capital oriental.

El jefe del Departamento de Turismo de la Alcaldía, Marcelo Alcón, informa que se prepara el lanzamiento de otras propuestas que incluyen a museos, sitios de gastronomía tradicional y artesanías locales. Aparte está la Ruta del Chocolate, emprendimiento privado que permite visitar las 35 fábricas artesanales de chocolate, algunas de las cuales producen café.

“Nuestra meta es rescatar los valores ancestrales, para hallar un equilibrio entre lo patrimonial histórico y la modernidad que caracterizan a la diversidad cultural en Santa Cruz”, manifiesta Alcón.

Estampas de una tierra de tradiciones

San Juan • Cada 24 de junio se celebra la fiesta patronal de Porongo, cuando se bautiza a los niños con las aguas del río Piraí; la noche anterior se prenden fogatas y se mantiene la tradición de que personas y parejas caminen descalzas por las brasas, como señal de buen augurio.

Símbolos • El porongueño de cepa Vidal Sosa, el Carretero Enamorao, falleció en mayo; el músico es uno de los personajes ilustres del municipio; otro fue Chuto, un lugareño que junto a su flauta entretenía a los turistas, a quienes acompañaba en sus travesías y les contaba la historia de su tierra.

Música • Otra herencia de la época de los jesuitas en la localidad es la música misional. El Taller de Música Barroca y Danzas Típicas de la Escuela de Música de Porongo ha ganado fama por la destreza de sus intérpretes jóvenes, con su coro y orquesta.

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