El alcalde municipal de Chipaya, Elías Felipe Villca, fue golpeado con palos y chicotes, después de ser rodeado en su domicilio, sacado por la fuerza, por lo menos por unas cincuenta personas que no están de acuerdo con el retorno de esa autoridad a sus funciones.
La esposa, Petrona de Felipe, denunció que su esposo fue arrastrado por las calles, “golpeado con palos y chicotes y desde la madrugada de ayer no lo pudo ver; “después de golpearlo se lo han llevado con rumbo desconocido y por eso, temo por su vida”, dijo.
Felipe no puede reasumir sus funciones, desde el 23 de septiembre de 2011, cuando fue obligado, después de ser golpeado, a renunciar a su cargo, en presencia de los concejales. Después, el presidente del Concejo Municipal de Chipaya, Federico Mamani, se hizo nombrar como Alcalde interino, hasta la fecha.
Elías Felipe presentó un recurso extraordinario de amparo constitucional, pero en la primera oportunidad, “no pudo concurrir a la audiencia, porque fue amenazado de muerte y tuvo que volver a la ciudad de Oruro, para evitar las amenazas contra su esposa e hijos”.
Según los familiares de Felipe Villca, el grupo de represión está promovido por el parlamentario de Chipaya, Benigno Quispe Mamani y el asambleísta, Segundino Condori Condori. “Esta es la cuarta vez que golpean a mi esposo. Por decisión del Tribunal Constitucional tenía que reasumir sus funciones, pero no le permiten cumplir esas obligaciones y cada vez, varias personas pagadas le esperan en la plaza de Chipaya, para amenazarlo y golpearlo”, dijo la esposa, por teléfono.
La sentencia constitucional 902/2013 declara nula la renuncia del Alcalde, porque fue firmada bajo presión e intimidación. La resolución ejecutoriada fue conocida el 7 de enero del 2014 y, desde entonces, no puede reasumir sus labores.
Según Elías Felipe Villca, hace pocos días explicó que “el grupo de choque está integrado por militantes del Movimiento al Socialismo, dirigidos por los parlamentarios de Chipaya, que no quieren cumplir las disposiciones legales y están dispuestos incluso a victimarme”.
El congresista de Chipaya, Benigno Quispe Mamani, negó las sindicaciones. “Yo no tengo nada que ver en el problema. Es el pueblo el que no quiere que vuelva el Alcalde a su cargo. Si Elías Felipe quiere reasumir sus funciones, que vaya a Chipaya”, dijo.
Durante los tres años de suspensión de sus funciones del Alcalde Municipal de Chipaya surgieron también denuncias sobre irregularidades en la adjudicación de obras, proyectos iniciados y nunca acabados, pero el alcalde interino, Federico Mamani, atribuye esa responsabilidad al alcalde titular, Elías Felipe Villca.
“Desde el 2011, no me dejan retornar al cargo, pero ahora me atribuyen responsabilidad en la mala ejecución de obras, como si yo estuviese en el puesto. Ellos, los concejales, tienen que hacerse responsable de esas obras inconclusas, como la Escuela Santa Ana, cancha del Colegio Urus Andino, sistemas de agua potable, internado. Los responsables son Federico Mamani, Germán Condori, Emma Lázaro, Santos Condori y Benigno Quispe”, afirmó Elías Felipe.
Según el secretario general de la Gobernación de Oruro, Edgar Soliz, “retornó la tranquilidad a Chipaya y todo está bajo control”, pero no sabía dónde se encontraba el alcalde municipal de esa población. “Todo está bajo control”, reiteró.
Chipaya se encuentra paralizada desde hace tres años, como consecuencia de los conflictos suscitados por la administración de su municipio.
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