La comunidad Las Cruces celebró su 138.o aniversario y la fiesta patronal de la Virgen del Pilar sin la presencia de ningún motoquero, pero con un fuerte control policial de 23 efectivos tanto en el ingreso a la localidad como en el Urubó.
“Muchas personas nos dijeron que en los controles policiales volvieron a motoqueros (a la ciudad) por no tener casco o papeles”, indicó Cristina Zeballos y agregó que hasta hubo visitantes que llegaron a pie a la comunidad, porque sus vehículos quedaron retenidos.
“Hasta nos quedamos sin poder jugar chancho ensebao porque a nuestro padrino no lo dejaron pasar”, contó Zeballos.
Asimismo, se vio la presencia de unos 20 efectivos de la Policía militar que hicieron patrullaje por cerca de media hora.
Una familia afectada
La fiesta de Las Cruces se celebró de manera dividida. Por una parte, la familia Jiménez, dueña del local donde ocurrió el trágico hecho, no celebró con la tradicional banda, pese a que ya le habían cancelado Bs 2.000. “Estamos de duelo, porque respetamos a la familia doliente”, dijo un integrante de la familia.
Sin embargo, en otra área de la localidad se instalaron unas 400 sillas y celebraron su día
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