De acuerdo a los reportes oficiales de la Unidad de Alerta Temprana y Prevención de Riesgos de la Gobernación paceña, de las 11 provincias que han reportado emergencias y desastres, más de 250 familias damnificadas corresponden a la provincia Abel Iturralde debido al desborde de los ríos y deslizamientos de tierra.
De los 20 pueblos tacanas, ubicados en San Buenaventura, 10 están afectados por las lluvias, dos comunidades ya fueron reubicadas; el tramo que conecta a Ixiamas presenta constantes cortes de vía y pese a que la ABC intenta mantener expedita la vía, los constantes desbordes de ríos demoran su trabajo, ya que la maquinaria presenta constantes problemas mecánicos y abastecimiento de combustible, según lo informa el alcalde de ese municipio, Macedonio Villarpando.
SIN ENERGÍA Y AGUA
En ambos municipios, San Buenaventura e Ixiamas, las conexiones de energía eléctrica y agua han sido restituidas de manera temporal, lo que afecta también a la comunicación. Las radios locales sólo salen al aire por horas, también los carros cisternas que abastecen a las poblaciones no logran ingresar de manera normal y la falta de combustible ha obligado a que los generadores de luz no se usen y el servicio de las ambulancias suspenda su atención por algunos días.
Sin tener otra opción a esperar que el mal tiempo arrecie, las autoridades campesinas y municipales ya han solicitado la ayuda de la Gobernación y Defensa Civil pero esto no mejora el panorama.
Los pedidos de atención salen desde varios sectores y cuando logran una buena señal son hechos vía celular a las autoridades que se encuentran en la Sede de Gobierno. Uno de esos muchos casos es de comunidades en San Buenaventura, que hicieron llegar pedidos a la Asambleísta Departamental, por el MSM, Vilma Magne.
COMUNARIOS
“En comunicación sostenida con tres comunarios de las poblaciones de Ixiamas señalaron que se encontraban incomunicados por al menos diez días, porque el camino en mal estado son unos 50 kilométros, en el tramo de San Buenaventura, Tumupasa, Ixiamas”, dio a conocer representante.
“Una de las poblaciones afectadas era Macawa a donde llegó la ayuda por parte de defensa civil consistente en 7 kilos de azúcar, 7 kilos de arroz y un litro de aceite, por familia, lo cual, ellos consideran que no resuelve el problema que están pasando”, aseveró
En anteriores días EL DIARIO dio paso al informe de la ABC, en sentido que respalda el trabajo de las empresas subcontratadas para el mantenimiento de estas rutas fundamentales y que son de su competencia. Sin embargo, todos los contactos realizados por nuetro medio, con pobladores y autoridades, desde el lugar, dan cuenta de la deficietes labores de las maquinarias.
OTRAS POBLACIONES
Hicieron notar sus reclamos en sentido de que no era la única población afectada, existían otras comunidades como Toromona, Mercedes, Villa Fátima que fue la que lo perdió todo, Santa Marcani y Esperanza del Madidi, todas comunidades tacanas.
Y en el caso de Tumupasa la ayuda por parte de Defensa Civil fue de 40 cañerías para el arreglo del sistema de agua y la dotación de 2 bidones de agua cada uno de 1.000 litros, no habiendo tomado en cuenta a la gente que más necesita que están en las comunidades que se encuentran al borde del río Beni, río Keni y Madre de Dios y la mayoría de la población estaba en el monte sin poder siquiera rescatar lo poco que les quedó.
Posteriormente, se tuvo otro contacto con pobladores de San Buenaventura, quienes manifestaban que la lluvia persistente de la noche del pasado viernes y que se prolongó hasta el sábado, dejando como saldo cinco viviendas derrumbadas, no pudiendo precisar la cantidad de familias afectadas, menos la pérdida de sus enseres que el desborde del río se llevó, por lo que la gente se encuentra desesperada y requiere la pronta atención por parte de Defensa Civil, manifestando su protesta por la ausencia de la Gobernación de La Paz.
En lo que corresponde a la bancada del Movimiento Sin Miedo al margen de requerir un informe pormenorizado a las instancias del ejecutivo departamental y defensa civil también exige que se declare emergencia departamental, no se puede esperar que haya pérdidas humanas como en Rurrenabaque, “no quisiéramos lamentar dolor en esas poblaciones suficiente con la pérdida de sus enseres y sus casas”, precisó Magne.
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