Una mezcla de tensión y calma reina en la Alcaldía de Porongo después que tres concejales, en ausencia del presidente y de la vicepresidenta del Concejo, destituyeron al alcalde Julio César Carrillo, acusándolo de una serie de irregularidades administrativas, y nombraron en su lugar al concejal Juan Coimbra.
Frente a esa situación, un grupo de vecinos seguidores de Carrillo decidió realizar vigilia permanente del despacho de Carrillo, decididos a llegar a medidas de presión para que quede sin efecto esa suspensión.
“Fue destituido y eso se tiene que cumplir”. Este lunes se definirá la situación mediante la vía judicial, dijo a EL DEBER la concejala Cecilia Bonilla.
Carrillo dijo que se defenderá acudiendo a los mecanismos de la ley, porque considera que su destitución es ilegal, y que no encuentra razón para que de pronto lo alejen del cargo.
A la pregunta de por qué cree que lo han apartado de la función de autoridad ejecutiva, contestó: “Creo que el lío se debe a que de por medio hay intereses económicos”.
Tras afirmar que no es suspensión “sino destitución definitiva”, Bonilla indicó que contra Carrillo hay varias denuncias y 18 procesos.
Pero Julio César Carrillo le restó valor a las acusaciones en su contra. “Todo es mentira, uno puede pensar muchas cosas, pero no me preocupa, ya que el tema debe ser resuelto mediante la justicia”, indicó.
El presidente del Concejo, Plácido Barón, indicó que no apoya a nadie, y que verá las medidas legales para superar el problema surgido.
Bonilla dijo a EL DEBER que no va a retroceder, ya que su actuación, junto con Juan Coimbra y Raquel Molina, “se ajusta a la ley 1178”
Puntualmente
1 “Si Carrillo tiene procesos, debe ser la justicia la que falle para cualquier determinación posterior del Concejo” (Plácido Barón)
2 “Por la vía legal vamos a consolidar la destitución” (Cecilia Bonilla).
3 Los seguidores de Carrillo se turnan en la vigilia.
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