Las casas de Guanay, al norte del departamento de La Paz, amanecieron ayer inundadas hasta el primer piso por las fuertes precipitaciones pluviales de los últimos días.
Las autoridades informan que hay más de 2.500 familias afectadas y en la región se interrumpieron los servicios básicos.
"Estamos aislados. El caudal de los ríos Ichoca y Mapiri continúa creciendo. Hay temor de toda la población, que ahora está buscando dónde refugiarse. Al momento el agua llegó hasta el primer piso de las viviendas”, informó el alcalde de la población, Demetrio Copa.
Aseguró que en el sector se cortó la energía eléctrica y el agua, y se declaró la alerta roja.
El periodista de la radio Constelación informó a ATB que Guanay amaneció inundada. "La intensa lluvia que cayó entre el viernes y hoy (ayer) provocó este desastre”, sostuvo.
De acuerdo con Copa, la cifra de las familias damnificadas aumentará porque hay comunidades que están al borde de los ríos, las cuales no fueron cuantificadas porque están aisladas.
Por eso pidió a las autoridades departamentales y nacionales socorrer a esa población.
Otro de los municipios afectados es Reyes, en Beni, ya que según su alcalde, José Roca, la población está inundada y las vías terrestres interrumpidas por el cauce del río Beni.
"No hay gas; estamos sintiendo ya el desabastecimiento de alimentos”, declaró Roca, quien precisó que en esa región hay más de 900 familias afectadas, algunos se refugian en la iglesia del pueblo.
Inspección en el norte del país
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, informó que en la inspección realizada en el norte del país se pudo verificar que en la provincia Ballivián los municipios más afectados son Rurrenabaque, Reyes, San Borja y Santa Rosa de Yacuma.
Aseguró que los aeropuertos de las dos primeras regiones están anegados por el barro y es "imposible aterrizar”. Es por eso que se lanzarán alimentos desde los helicópteros a las comunidades, pero aclaró que no se podrá evacuar a los damnificados.
Pese a ello, Quintana destacó que el cauce del río Beni en Rurrenabaque se apacigua. En la región se instalaron 13 albergues y requieren frazadas y colchones.
Además hay 12 turistas atrapados por las aguas del río Tuichi.
El corregidor de Santa Rosa de Yacuma, Edwin Cuéllar, reveló a ERBOL que la Asociación de Ganaderos está en alerta roja porque tienen a 75.000 cabezas de ganado en peligro.
El viceministro de Defensa Civil, Óscar Cabrera, explicó que ayer por la mañana se enviaron al norte del país cinco toneladas de alimentos en un avión Hércules y por la tarde a 50 médicos.
Según un informe oficial, en el país hay al menos 29.000 familias afectadas. Los departamentos más golpeados son Beni, Cochabamba y La Paz.
Mueren 740 cabezas de ganado vacuno
La Unidad de Gestión del Riesgo Agropecuario y Cambio Climático reportó la muerte de más de 740 cabezas de ganado vacuno por las fuertes lluvias e inundaciones en Beni.
"Nuestra ministra (Nemesia Achacollo) nos ha pedido que focalicemos nuestra atención en el sector ganadero; nos preocupa porque hay la evidencia de 744 cabezas de ganado muertas”, informó el jefe de esta unidad.
Tan sólo en el municipio de Reyes se tiene registros de 500 cabezas de ganado, detalló su alcalde José Roca.
La autoridad edil señaló que el 80% de esta población se encuentra anegada. Agregó que la prioridad es tener en buen resguardo a las familias, luego se verá el ganado y cultivos.
Roca refirió que las reses mueren de hambre y también por problemas en las patas al encontrarse en el agua.
El alcalde de Reyes calculó que la pérdida de las cabezas de ganado asciende a más de 120 mil dólares.
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