Habitantes de comunidades como Tomarapi, Manzaya, Papel Pampa, Caripe y otras de la provincia Sajama alertaron que contradictoriamente a lo que ocurre en el Oriente boliviano con las inundaciones a raíz de las intensas lluvias, en dicha región altiplánica la escasez de agua y las heladas son una amenaza para sus pastizales de donde se alimenta el ganado camélido.
Informaron que los animales más vulnerables son las crías de llamas y alpacas que corren el riesgo de perecer ya sea por falta de alimento o por ingerir pasto congelado, pues si las lluvias siguen retrasadas y al aproximarse la temporada fría, ya no habrá tiempo para que crezca el forraje y una vez que los animales consuman ese alimento corren el riesgo de sufrir mortales diarreas.
Aún no se cuantificó la cantidad de personas afectadas, pero según indicó el comunario Felipe Huarachi, son cientos de familias que tienen como única actividad productiva, la crianza de llamas y alpacas, siendo los cultivos de quinua algo complementario.
Desde la región de Sajama se informó que durante la temporada de lluvias fuertes, una vivienda se derrumbo, además que las aguas arrastraron sedimentos desde los cerros que luego se secaron y cubrieron los bofedales.
"Las crías de un mes son las principales víctimas, comen pasto helado y luego se mueren, además también está la amenaza de la enfermedad que conocemos como la fiebre, esto por las elevadas temperaturas y la carencia de lluvias", dijo otro poblador.
Piden la oportuna atención de las autoridades o de lo contrarió podrían iniciarse movilizaciones.
En la región existen miles de cabezas de ganado camélido y es en ésta época que nacen las crías que al cumplir dos o tres meses se constituyen en potenciales víctimas de las heladas al comer pasto congelado.
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