Técnicos del Instituto del Seguro Agrario (INSA), dependiente del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, inspeccionaron ayer cultivos dañados por lluvias y granizadas en el municipio paceño de Ancoraimes.
Ancoraimes tiene ocho cantones, uno de ellos es Pocohata Grande, una planicie que se extiende a orillas del lago Titicaca donde unas 92 hectáreas de cultivos, repartidas entre 136 familias, quedaron inservibles. Las plantaciones de haba y avena están inundadas, las raíces se pudrieron. Los canales que cavaron los campesinos para que el agua fluya se estancaron. Allí todo es lodo y charcos.
Por un peritaje se sabe que el 100% de la producción se arruinó. "Aquí vemos un daño total y por lo tanto corresponde la indemnización con fondos del seguro agrario”, dijo el director general del INSA, Erick Murillo.
El Seguro Agrario Universal Pachamama se inició el año pasado mediante la Ley 144, como una forma de paliar las pérdidas de pequeños agricultores (no más de tres hectáreas por familia) por eventos climatológicos. Por hectárea perdida corresponden mil bolivianos de indemnización.
En el cantón de Pocohata Grande, como en el resto de Ancoraimes, los 14.500 habitantes viven de la agricultura y ganadería. Si bien el seguro no cubre los costos de producción, es un paliativo que los comunarios aceptan de buena gana.
El secretario general de Pocohata, Gregorio Mamani, se mostró agradecido por la visita del INSA. "Por primera vez nos toma en cuenta el Gobierno”, señaló.
Luego de que los técnicos confirmaran que el seguro agrario se haría cargo de la pérdida de los cultivos a través de un monto económico, la comisión se encaminó a la comunidad de Llojllata Grande. A través de la carretera se observaba la crecida del lago más alto del mundo, cuyas aguas están a poco más de 100 metros del asfalto.
Llojllata está a una mayor altura que Pocohata, por lo que no reportó problemas de inundación, pero hace un mes cayó una granizada que dañó 20 hectáreas de cultivos de papa, lo que preocupó a 40 familias.
Cuando los técnicos ingresaron a los sembradíos, verificaron que algunas plantas se habían recuperado, hay nuevos brotes y volvieron a florecer. "Acá no se evidencia tanto daño como abajo (Pocohata). Estamos hablando de seres vivos que se regeneran, así que regresaremos en la cosecha para comprobar la calidad de la papa”, explicó Fernando Chávez, técnico del INSA.
Por el momento no corresponde la indemnización en esta comunidad. Si durante la cosecha se comprueba que el tubérculo no se desarrolló, igual que en el resto de la región, entonces se pagará el seguro.
Daniel Tórrez, comunario de la zona, dice que la papa se recuperó en parte por el uso de fertilizantes. Esperar a la cosecha para saber si reciben o no el seguro le parece bien; sin embargo, advierte al INSA que febrero es el mes con más precipitaciones.
En 2013 se aseguraron 91.226 hectáreas en 73 municipios, que corresponden a 57.510 familias. Este año son 175 mil hectáreas que corresponden a 105.800 familias de 107 municipios. Hasta la fecha se evidenció el daño de 400 hectáreas aseguradas, pero esta cifra sube día tras día por las lluvias.
El seguro agrario
2013 La pasada gestión se sumaron 91.226 hectáreas al Seguro Agrario Pachamama en 73 municipios, que corresponden a 57.510 familias.
2014 Se aseguraron 175 mil hectáreas que corresponden a 105.800 familias en 107 municipios de Chuquisaca, Cochabamba, La Paz, Oruro, Potosí, Santa Cruz y Tarija.
Pérdidas Hasta la fecha se constató el daño de 400 hectáreas aseguradas, pero esta cifra sube día a día conforme los técnicos realizan los peritajes de rigor.
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